martes, 1 de marzo de 2011

Camila

Para ti, esperada sorpresa. De tu tío el más loco.

Aún no conozco ni el color de tus ojos pero sé, con certeza, que bastara con cruzar miradas y que tomes entre tus manos uno de mis dedos para que este corazón de batalla ceda y se ocupe y preocupe por ti.

Tengo la certeza de que no seré el ser que más te ame ni cuide, pero sé que estarás entre el mejor par de manos que la vida pudo haber concebido para un ser de luz como tú. Llegaras libre de ataduras y de pasado, disfruta el sol que nacerá en las mañanas y la luna que te arrullara por las noches, pues son las únicas cosas seguras de tú futuro. Vive libre como llegaras y seguramente el camino te será más luminoso.

Ya conocerás de la vida y sus misterios, de la poesía y su belleza, de las flores y la lluvia, del mar y sus mil voces, de la suave música y del arte de bailar. Pero por ahora disfruta de saber que has cambiado el mundo de muchas personas, que con el anuncio de tú llegada se han abierto más al amor, y por ende, lo regalan como caudales de río. Llega en el momento que gustes, que desde hace un par de meses, ya te estamos esperando.

Serás bienvenida, pequeña musa.

Aquí estaremos, Camila.